Cada vez más viajeros buscan destinos en donde admitan a sus mascotas; en muchos casos, lo único que podría determinar que nos elijan, es contar con esa opción. Como prestadores del servicio, es importante tomar en cuenta algunas normas de comportamiento y limpieza que nos ayudarán a implementar esta modalidad con éxito.
En primer lugar, debemos analizar nuestras instalaciones. Un negocio pet friendly debe contar con espacio suficiente (al menos un área verde o patio) para que los animales puedan salir a dar un paseo (sobre todo en el caso de los perros) o un parque cercano que cumpla esta función. También es importante revisar si hay balcones o ventanas peligrosas para las mascotas y determinar qué habitaciones nos ayudan a cumplir mejores estándares de seguridad en el caso de los hoteles.
Los procesos de limpieza deberán ser más estrictos. Es importante fijar el costo de este servicio, ya sea que lo incluyamos en el hospedaje al momento de reservar o como costo adicional. Considera que necesitarás más personal para realizar tareas de aseo exhaustivas y que de preferencia sean personas que simpaticen con los animales.
Servicios extras. Ofrecer amenidades para las mascotas, generará una gran experiencia en el usuario; es un gesto que nos ayudará a crear fidelización y recomendación de boca en boca. Sin embargo, también es una oportunidad para ofrecer servicios adicionales como alimento, atención veterinaria y golosinas especiales. Los restaurantes y cafeterías también pueden ofrecer algún menú especial (siempre que esté avalado por algún médico veterinario) y acondicionar un área para que beban agua y puedan esperar con tranquilidad a que su dueño termine sus alimentos.
Reglamento. Es importante marcar las pautas que harán la convivencia más sencilla para todos, incluyendo al resto de los clientes que no llevan mascotas pero que desean disfrutar de las instalaciones. Ante todo, dejar claro que quien se hace cargo de la mascota es el dueño.
En todo momento, las mascotas deberán portar su placa y correa. En hoteles, es recomendable realizar un baño medicado a las mascotas al ingresar como norma de higiene general, pero siempre pedir a los huéspedes que procuren tenerlos limpios y vacunados por seguridad de todos.
Los cuidadores deben hacerse responsables de limpiar las excretas de los animales, pero nuestro deber es facilitarles utensilios de limpieza e instalar contenedores especiales para desechos de esa naturaleza.
Toda habitación que acepte animales, necesita acondicionar lechos para ellos y entregar algún distintivo para la puerta que lo identifique como “cuarto con mascota dentro” para que el personal de servicio sepa cómo actuar. Restaurantes y cafeterías deben evitar el ingreso de animales al área de cocinas.
Analiza tus oportunidades para lograr el sello pet friendly; toma en cuenta que todos tus servicios necesitan adaptarse a las necesidades de los nuevos huéspedes y visitantes. Dar el paso, implica mayor compromiso e inversión pero también es una buena manera de mejorar nuestra calidad de servicio al cliente.
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